«Contigo hasta el fin del mundo». Este eslogan se hizo famoso de mano de uno de los modelos más representativos de la marca del León, el Peugeot 205. Este pequeño utilitario, aunque con aires de un coche mayor, fue uno de los grandes éxitos de la marca.
Su diseño gustó pero si algo lo empujó al éxito fue la apuesta arriesgada de los directivos de competición que vieron en el «pequeño león» un digno rival para los reyes de los rallyes.
Así, el 205 logró conquistar dos campeonatos de rally consecutivos en su versión T16. El T16 era una máquina excepcional, aún hoy en día podríamos compararlo con los mejores. Su tamaño recogido, su tracción total, el motor central y sus 350CV de potencia (500 en su versión Evo 2) lo convirtieron en la bestia del espectacular grupo B, acompañado por los míticos Ford RS2000, Lancia Delta S4 o Audi Quattro.
Su producción de serie, por obligación, fue de 200 unidades. El T16 era un coche de rally, de competición, adaptado a la calle y no al revés. Pocos son los afortunados que poseen una máquina como esta, un león domado.
Por desgracia el grupo B y estas joyas del motor desaparecieron debido a la falta de seguridad impuesta por la organización. Ahora Peugeot parece estar acercándose de nuevo al mundo del rally con su 208 T16 (¿resulta conocido el nombre verdad?).
Ojalá vuelvan a sorprendernos.