La entrada en la parrilla de 2010 de los equipos pequeños que darían «más vistosidad» al gran circo ha resultado ser uno de los mayores fracasos del magnate de la F1, Bernie Ecclestone. La idea de implantar un tope presupuestario a los equipos no cuajó y los equipos que entraron ciñéndose a unos presupuestos «ínfimos» se dieron de bruces contra la realidad.
HRT, Caterham y ahora Marussia han acabado disolviéndose ante la presión de una competición en el que se dan cifras que multiplican sus presupuestos por 20. Manor, como se llama ahora Marussia, ha luchado contra viento y marea por hacerse hueco en la parrilla de 2015. Su primera intención fue la de utilizar el monoplaza del año pasado para así abaratar los no pocos gastos que conlleva un equipo de Fórmula 1, sin embargo se vio con la negativa por parte de Force India (el cual también está haciendo un gran esfuerzo para hacer un nuevo monoplaza).
Pese a todo, Manor ha acabado pagando la cuota de entrada a la parrilla de 2015 y asegura tener todo preparado para disputar la primera carrera de Melbourne. Todo apunta a que así será, pero con un monoplaza que pisará por primera vez el asfalto en Albert Park solo podemos esperar una cosa, una «chicane móvil».
Señor Ecclestone, se ha equivocado usted, no de falsas esperanzas y devuélvanos una parrilla competitiva.
PD. Os dejo el programa de hoy 17 de Febrero de @DesdeLaPole en @MetroRadioFm en el que hemos tratado esto entre muchos otros temas del mundo del motor.
Desde la Pole: programa 17 de Febrero