Parece ser que Honda no da con la tecla mágica en su unidad de potencia para el McLaren. El motor de la empresa de Hamamatsu no está rindiendo al nivel que debería y lo que es más preocupante, no vemos que su fiabilidad mejore notablemente.
Esta semana ha sido Button el mayor damnificado de la falta de consistencia del motor japonés. Al parecer el problema persistió durante todo el fin de semana haciendo que la escudería optase por no sacar a su piloto a pista. Alonso si salió, pero con los problemas que ya se podían anticipar, una falta de potencia absoluta que se traducía en una competitividad frustrante para el ovetense con los más lentos de la parrilla.
A Honda se le ha acabado el tiempo, llega Europa y los aficionados se desesperan. La unidad de potencia debe mejorar en fiabilidad, para así poder dar toda la potencia que sabemos con certeza que puede desarrollar. Solo McLaren sabe lo que tiene bajo el capó pero ellos sí que han hecho los deberes. El coche es muy bueno, tanto que pese a la escasa competitividad del McLaren en velocidad punta, Alonso pudo desdoblarse de un Ferrari (con ayuda de unos neumáticos de Raikkonen muy desgastados) y mostrar que el coche puede hacerlo, si le dan el empujón necesario. Pero sus socios japoneses no han terminado de desarrollar un bloque motor a la altura (o al menos no con fiabilidad de momento), y eso está costando a los de Woking muchos disgustos en este comienzo de temporada.
Con Ferrari con sus deberes hechos y Mercedes en la cima, a Honda solo le queda hacer su trabajo rápido y bien como saben hacerlo, lo que es decir, tienen que hacer una huelga… a la japonesa.