Muchos conductores saldrán próximamente de viaje en sus vacaciones, y muchos de ellos lo harán sin echarle un vistazo a sus coches (algunos incluso sin ITV en vigor). Pero para los que nos sentimos obligados (por nuestra seguridad y la de los demás) a revisar nuestro vehículo antes de emprender un viaje ahí van unos consejos para que se os haga rápido y sencillo.
Un elemento importante de nuestro coche, si no el más importante, son las ruedas. Unas ruedas poco infladas aumentarán el consumo y unas muy infladas podrán hacer que pierdas el control al tener menos superficie de contacto con el asfalto. Busca la presión de inflado recomendada para tu coche y revisa la presión de los neumáticos. También deberás tener en cuenta el estado de los mismos, unos neumáticos cristalizados (la goma se vuelve demasiado dura) harán que pierdas mucha adherencia, con el consiguiente problema a la hora de frenar, en ese caso lo mejor es cambiarlos. Comprobar también el estado de la rueda de repuesto, en el caso que nuestro coche cuente con una ha de estar en condiciones de, como diríamos en términos informáticos, Plug-And-Play.
Los niveles de refrigerante y aceite son el siguiente paso. En verano el coche necesita más capacidad de refrigeración y es por ello que debemos tener en especial consideración el nivel del líquido refrigerante. Si le falta le echaremos y asunto terminado. En cuanto al aceite, un coche con niveles bajos de aceite o en mal estado puede llevarlo a un consumo mayor y convertirlo en un peligro si el nivel es muy bajo. Revisa el nivel en frio, parado y en llano, saca la barilla, limpiala y vuelve a introducirla. Cuando la saques comprueba que el aceite haya llegado al nivel recomendado, en caso contrario rellena.
Los frenos son el tercer punto, unos frenos desgastados pueden ser peligrosos. Comprueba las pastillas y el estado de los discos de freno. Si las pastillas están muy finas o el disco muy rayado quizás sea hora de cambiarlos.
Revisa que las luces de tu coche funcionen. Un vehículo sin luces es peligroso cuando sales a carretera además de unirse al desconocimiento de las mismas que nos lleva a mirar los carteles con asiduidad y que sin unas buenas luces veremos con dificultad.
También comprobar que llevamos en el coche toda la documentación necesaria y los triángulos de emergencia junto al chaleco reflectante.