Cuántas veces escucharemos esta frase cuando un aparato o máquina nuevo falla. Y tiene toda la razón. Ya no se hacen como antes. Centrémonos en los coches, que de eso trata este blog.
En la época de los incansables Seat 600, la mayoría de familias viajaban por España en una carreteras nacionales calurosas, con el coche cargado de maletas y con 6 personas (o más) en su interior. Esos viajes serían incómodos, seguro, inseguros, también, pero lo que tenían es que esos coches, que no estaban capacitados para tal carga, llegaban a su destino.
Hoy en día, no maltratamos tanto nuestros coches, sin embargo, en multitud de ocasiones, y en circunstancias de mantenimiento parecidas a las que se tenían en épocas pasadas (a veces incluso con revisiones en taller), el coche falla. Y es así, el coche nos deja tirados de buenas a primeras. Ahora muchos podrían pensar, eso lo miro yo, seguro que se puede arreglar. Abrimos el capó y, ¡sorpresa!, ni idea de lo que puede ser.
Supongamos que nuestro coche ha perdido potencia. Esta circunstancia puede deberse a miles de cosas en un coche moderno. Antes se debía a una o dos. Esto no solo facilitaba la reparación, sino que facilitaba que los componentes se fabricasen mejor, dado que no era tan importante abaratar costes. Ahora todo se hace para que funcione casi al límite, y os pongo un ejemplo.
Forzados al máximo
Hasta hace muy poco, para que un coche de gasolina tuviese más de 100Cv era necesario que bajo el capó tuviese un motor de 1.6 litros o más. Eran motores que tenían una potencia notable y que eran capaces de viajar grandes trayectos sin forzarlos. Hoy, la cosa es distinta. Los fabricantes han disminuido el tamaño de los motores infinitamente. Por ejemplo, un Renault Megane posee ahora un motor de 1.1 litros, y 100Cv.
Esto significa que el motor irá mas forzado siempre para llegar a dar esa potencia, lo que en informática se llamaría, Overclock. Y esto, a la larga, hace que el motor se rompa.
Es lógico que los motores disminuyan su consumo, pero hemos de considerar que la mayoría de las personas compramos un coche y esperamos que dure lo máximo posible y dé los menos problemas. Y eso, así, no se puede.