Senna, Piquet, Prost, Schumacher, Hakkinen… todos ellos son leyendas de la automoción que durante su estadía en la Formula 1 nos dejaron numerosos momentos para recordar. Sin embargo, la F1 está de capa caída, y esto se debe, en su mayor parte, a un reglamento que valora mucho más el coste que el resultado.
Limitaciones por todas partes
Si analizamos los problemas de la categoría vemos que la mayor parte de ellos vienen de las enormes limitaciones con las que se encuentran los pilotos. Al volante ya no basta con tener calidad, ahora todos tienen que estar pensando en desgaste de componentes antes que en adelantar.
Y este es el problema. Hemos pasado de una lucha de tú a tú durante 60 vueltas en las que los pilotos y sus coches iban al límite en el 99% de las vueltas a una Formula 1 en la que los pilotos tienen que:
- Valorar si adelantar o quedarse detrás debido al desgaste de los neumáticos
- Pensar en el consumo de combustible
- No desgastar los componentes del motor
- Intentar que los componentes del coche duren toda la temporada
Así es imposible que los pilotos den el 100%, ya que de hacerlo, el límite de 3 motores por temporada se superaría con creces. El consumo del coche aumentaría, pudiendo llegar a quedarse vacío. Los neumáticos pueden desgastarse demasiado y no permitirles llegar al final…
Esto convierte en los pilotos en ordenadores que valoran demasiadas variables y dejan de concentrarse en lo que los espectadores quieren, luchas en pista.
¿Qué podría cambiar la F1?
En principio la F1 quiso limitar los costes para hacer que las escuderías estuviesen más parejas, sin embargo, el efecto conseguido ha sido totalmente contrario. Tras varios cambios en el reglamento, la F1 sigue sin encandilar a los espectadores.
Los espectadores quieren lucha en pista, no en los boxes y para ello hay que retroceder en la normativa y hacer varios cambios:
- No limitar en exceso el número de elementos del motor durante el año
- Simplificar el motor
- Establecer de nuevo los repostajes (eliminando situaciones de ahorro de combustible)
En conclusión, dejar la carrera en las manos del piloto y no del coche. Esto es lo que debería buscar la F1 y no lo que estamos viendo en la actualidad, en la que no se ven luchas en pista y pasamos más tiempo pensando en qué vuelta pararán y cuanto tardarán que en ver como dos pilotos se adelantan repetidamente.
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