En un mundo dominado por Land Cruisers, Wranglers, Patrols… un pequeño adversario plantó cara a los 4×4, el Suzuki Jimny. Conocido como Suzuki Santana o Suzuki Samurai en sus comienzos, el Jimny se ganó la confianza de muchos aficionados al 4×4.
Suzuki Jimny: Acabados y mecánica austera para una fiabilidad extrema
El Jimny se posiciona como uno de los 4×4 más pequeños que se han fabricado. Su origen no podía ser otro que como Kei-car japonés, un tipo de vehículo limitado por las normas Japonesas y permitido en las ciudades. Pese que en nuestro país el Jimny siempre ha contado con motorizaciones superiores a los 1.000 cc, en Japón contaba con un pequeño motor de 539 cc con tan solo 21 CV de potencia.
Su pequeño tamaño atrajo a los compradores europeos que, tras una adaptación al mercado, vieron en sus carreteras el todoterreno Japonés. El diseño del Jimny era cuadriculado, con aspecto casi de juguete, pero su poco peso le permitía ser un 4×4 muy ágil.
Desde su nacimiento en 1970, el Jimny ha sufrido numerosos cambios, aunque el más evidente fue el de su tercera generación, con formas más redondeadas, intentando adaptarse a los diseños de los SUVS más modernos.
Con esta cuarta generación, Suzuki recupera el Jimny más rudo. Su aspecto cuadrado nos da la sensación de ser más todoterreno y menos utilitario, con un frontal con los faros redondos del diseño original y una parte trasera con luces integradas en el paragolpes.
Pese a su aspecto, el Jimny es un vehículo moderno, con todas las tecnologías del mercado y motorizaciones adaptadas a los nuevos tiempos. Bajo su capó, el pequeño japonés alberga un motor de 1.5 litros y 100 CV, capaz de mover con soltura sus 1135 kilos de peso.
En Japón, la marca nipona lo ha equipado con un pequeño motor de 658 cc ateniéndose a las restricciones de los Kei-car.
Un mini-Mercedes G
Su aspecto no ha dejado indiferente al mundo y no han sido pocos los fabricantes de piezas que han visto en el Jimny la oportunidad de ofrecer, por poco dinero, un aspecto premium. Y es que su parecido con el clase G de Mercedes Benz es asombroso, con notables diferencias de tamaño.
Diversas marcas de automoción ofrecen ya packs de customización para hacerlo parecer un Gelandewagen. Para gustos…