El clase B de Mercedes se renueva por primera vez de manera total y lo hace para convertirse en un monovolumen con aspecto deportivo.
Mercedes Clase B: para el día a día
El Clase B mantiene su utilidad para el día a día, con un interior amplio y gran capacidad de maletero. Se sitúa como un coche para la familia en toda regla.
El Habitáculo ha sido rediseñado y optimizado. Se ha mejorado la habitabilidad del mismo y su ergonomía.
Los asientos son ahora más cómodos y aumentan la distancia libre sobre el mismo. La anchura del habitáculo ha pasado a medir 1456 milímetros de ancho, ganando 33 con respecto a la generación anterior.
El respaldo del asiento trasero ahora está dividido de serie en tres secciones. Una vez abatidos, el Clase B llega a tener 1500 litros de volumen de maletero.
Un diseño deportivo y un comportamiento a su altura
Una de las tareas que han llevado a cabo los diseñadores de la marca de la estrella ha sido la de mejorar la experiencia del conductor en el Clase B.
El tren de rodaje ha sido rediseñado, aumentando la agilidad y el confort del mismo.
En la parte delantera, el nuevo Clase B cuenta con montantes telescópicos McPherson y un brazo transversal de aluminio forjado, al que se sujetan manguetas de fundición de aluminio. De ese modo disminuyen las masas no suspendidas, en beneficio de una mayor estabilidad y más confort.
Atrás, los modelos con el motor básico incorporan un eje de brazos combinados y en las versiones de mayor potencia, o como opcional, se equipa un sofisticado eje trasero de cuatro brazos, fabricado en gran parte en aluminio.
Todo esto aportando una comodidad y deportividad dignas de un deportivo y no de un familiar.
El Mercedes B ha venido a enamorar a padres y madres…
