Con 309 coches inscritos, el Rallye Monte-Carlo Histórico es la prueba de Regularidad de mayor éxito en el mundo. Un nombre mítico, tramos llenos de curvas en los Alpes, varias ciudades europeas, hielo, nieve… Un rallye especial.
Rallye Monte-Carlo Histórico: Coches de colección
En el rallye de Monte-Carlo Histórico podemos ver coches que cualquier aficionado al motor sabrá apreciar. Desde el mítico Mini Cooper S ganador del rallye en 1964 hasta un Citroën DS se dan cita en el evento.
Durante la competición, los clásicos son admirados por los aficionados a la vez que recorren las sinuosas carreteras en la búsqueda de un nuevo triunfo que añadir a su palmarés.
Como ya mencionábamos antes, en esta cita se dejan ver el Mini Cooper S que sorprendió en 1964 al mundo entero al proclamarse campeón del mítico rally con su diminuto motor de 1.000 cc y 90 CV y frente a modelos como los Ford Falcon V8 o los Mercedes Benz 300 SE de 6 cilindros.
Uno de los modelos más emblemáticos para los aficionados españoles será sin duda el Seat 124 Especial 1800 Grupo 4. Un modelo que compitió en el grupo 4 (como su nombre indica) en 1977 y que consiguió situarse en 3ª y 4ª posición en el mítico rallye.
El 124 Especial contaba con un motor de 1.8 litros de cubicaje y 16 válvulas. Este motor otorgaba al 124 de 200 CV de potencia. Esto, unido a su peso de 932 Kg. lo convertían en todo un deportivo.
Y más modelos impresionantes
A los dos anteriores se han sumado modelos como el Porsche 911, ganador en cuatro ocasiones del rally, el fabuloso Lancia Fulvia HF, el impresionante Ford Escort RS, Lancia Stratos HF, Opel Kadett GT/E...
Aunque si hay un modelo destacable entre todos estos por su belleza es el Alpine A110. Este modelo fue campeón del rallye de Monte-Carlo en dos ocasiones.
Basado en el mítico Renault R8, el A110 logró imponerse gracias a su bajo centro de gravedad y su anchura. Su motor de 1.1 litros pronto pasó a un 1.8 litros con más de 200 CV.
Así, en 1973, el Alpine A110 ganó el Campeonato del Mundo de Rallyes convirtiéndolo en un modelo que marcaría la historia.
Por último una curiosidad
Citroën ganó el rally de Monte-Carlo en varias ocasiones con un coche que a simple vista no nos destacaría como un bólido, el DS.
En una aventura sin precedentes, un grupo de aficionados Franceses compitieron con el DS desde 1956. En 1959, Paul Coltelloni, a los mandos del ID19 de su mujer, ganó el Rallye de Monte-Carlo, sorprendiendo a propios y extraños.
Esta victoria hizo que Citroën se involucrase en la competición… ¿Qué habría sido de los rallyes si esto no hubiese ocurrido? ¿Habríamos visto a Sáinz o Loeb competir en el WRC? Por suerte así fue…