En la actualidad vivimos rodeados de coches, los vemos como parte del mobiliario urbano, no nos fijamos en ellos. Sin embargo, no hace «tanto» que los coches eran algo inusual, algo que pocos podían permitirse.
Aquí os dejamos 7 ejemplos de coches que revolucionaron el mundo del automóvil y permitieron a muchas familias disfrutar de un vehículo motorizado.
1908 Ford Model T
El Ford Model T es reconocido mundialmente por ser el primer modelo de coche fabricado en cadena.
Henry Ford revolucionó el mercado fabricando un modelo que era ensamblado en su fábrica, disminuyendo costes y aumentando la producción.
El Ford Model T contaba con un motor de 4 cilindros y 20 CV de potencia capaz de moverlo hasta los 71 km/h.
Fue el coche que motorizó norteamérica, aunque su éxito no se quedó allí, llegando a ser ensamblado en Europa, África, Australia…
1938 Volkswagen Type 1 (Escarabajo)
El escarabajo es otro de los coches más reconocibles del mundo. Con una producción de mas de 21 millones y medio de coches, es, sin duda alguna, uno de los más vendidos de la historia (4º lugar).
El escarabajo fue desarrollado sobre la base del prototipo de Ferdinand Porsche, el Tipo 12. El régimen Nazi buscaba fabricar un modelo para motorizar al pueblo de manera asequible.
Así, Hitler, junto a Porsche diseñó el Type 1, un vehículo que debía costar menos de 999 marcos y alcanzar una velocidad de 100km/h con 2 adultos y 3 niños.
Su motor refrigerado por aire es uno de los mas venerados por los puristas. Un motor sencillo y resistente con un sonido característico.
En sus más de 60 años de vida, el escarabajo se ganó a numerosos conductores, motorizando Alemania, México e incluso ganándose a muchos Norteamericanos, que aunque reacios a comprar un coche considerado «nazi» vieron en él un coche sencillo, práctico y resistente.
1948 Citroën 2CV
El Citröen 2CV nació antes de la Segunda Guerra Mundial, pero la irrupción de la misma en Francia hizo que su salida al mercado se retrasarse.
Concretamente, en 1934, Michelín se hizo con los mandos de una Citröen en bancarrota. La nueva dirección quería conocer qué querían los franceses y organizaron una encuesta popular.
En aquella época, la población francesa era en gran parte rural, con pocos ingresos y Citröen comprendió a la perfección su reto. Debían conseguir un coche de bajo coste, capaz de recorrer los campos embarrados y sin pavimentar a una velocidad de 50kh/h con 4 pasajeros y 50 kg de materia prima y con un consumo inferior a 3 litros a los 100 km.
Así, Citröen se impuso un límite más, llevar huevos a través del cambo sin que estos se rompiesen.
Para 1939, y tras 49 prototipos, el TPV (Toute Petite Voiture) estaba listo y 250 de ellos llegaron a las carreteras, con la aprobación del mercado francés.
Citröen pensaba presentar el modelo renombrado como 2CV en el Salón del Automóvil de París, sin embargo, la irrupción de la guerra dejó el proyecto en el aire.
Durante la invasión Nazi, el proyecto fue guardado a buen recaudo, evitando su uso por las fuerzas invasoras.
Tras la guerra, los paneles de aluminio utilizados en el TPV eran inviables debido al alto precio del material y el 2CV fue rediseñado con paneles de acero lisos.
No sería hasta 1948 cuando Citröen presentase el 2CV que conocemos en el Salón del Automóvil de París. Con un motor de 375cc y 9CV de potencia y una velocidad punta de 65km/h.
Como apunte, los expertos en automoción criticaron el 2CV por su austeridad, sin embargo, las ventas del mismo fueron notables, al motorizar a la población de menos recursos.
1957 Fiat 500
«Il cinquino» fue el coche que motorizó Italia. Al igual que ocurrió en Alemania, el régimen de Mussolini quería motorizar a sus paisanos.
Así, Mussolini solicitó a Giovanni Agnelli el diseño de un vehículo que no superase las 500 liras de precio.
Así, Agnelli se apresuró a solicitar a Fiat el diseño de este vehículo. En 1931, el primer Fiat 500 está listo para su viaje inaugural, sin embargo, el modelo, fabricado con motor y tracción delantera, se incendia en sus primeros kilómetros.
Esto llevó a Agnelli a prohibir el diseño de modelos de tracción delantera. Sin embargo, una visita de Mussolini a la fábrica, hizo que la marca turinesa recobrase este modelo.
En 1936 comienza la venta del 500A o «Topolino», un vehículo discreto que no logra el resultado que se pretendía. Tras la guerra, el proyecto fue retomado por Fiat.
Entonces llega la idea. En 1953, Hans Meter Bauhofunm, joven empleado de la Deustche-Fiat, envía a Turín el diseño de un pequeño automóvil. Un diseño que contaba con un tamaño reducido inspirado en el Escarabajo.
Así, Fiat comienza a fabricar el «Nuova 500» en 1957. Su acogida no fue demasiado buena, debido a sus acabados modestos y pocas prestaciones.
Sin embargo, Fiat no tardó demasiado en aceptar su error. En 1957, la marca de Turín presenta el 500 estándar el cual agrada a los clientes gracias a sus detalles cromados en exterior e interior y su nuevo motor de 15 CV y 90km/h de velocidad punta.
El 500 lograría entonces motorizar Italia, en la que a día de hoy es fácil verlos en las calles de sus ciudades, acumulando historia.
1957 Seat 600
El Seat 600 nació, como los dos anteriores, de la necesidad de motorizar a la población.
En España se importaron unidades del Fiat 500, sin embargo, pronto nacería SEAT, fábrica española bajo licencia FIAT y nacería el 600.
El 600 tendría un precio de 65.000 pesetas en 1957, siendo comprado por la clase media española, que no podía acceder a modelos mayores como el Dodge Dart.
1959 Austin Morris Mini
El Mini, el único e inimitable coche inglés, nació en 1956 debido a la escasez de combustible ocasionada en Gran Bretaña debido a la Crisis del Canal de Suez.
En Austin Morris, necesitaban un pequeño utilitario de no mas de 3 metros de largo por 1m2 de ancho y 1,2 de alto y utilizando un motor preexistente debido a los costes de diseño.
Los costes de ensamblaje se redujeron drasticamente gracias a la soldadura visible de los paneles desde el exterior y sus bisagras externas.
Así, el Mini fue lanzado en 1959 con un motor de 948 cc y una velocidad máxima de 145 Km/h.
El Mini se convertiría en uno de los modelos más icónicos de GB gracias a su versatilidad, tamaño y prestaciones.
1961 Renault 4
Pese a que el Renault 4 fue un éxito en Europa, fue más importante en la historia de la automoción en sudamérica.
Tras su nacimiento en 1961, el 4 saltó el Atlántico hasta Argentina en 1963. Desde entonces, el utilitario francés se convirtió en protagonista. Un coche práctico, familiar, urbano e incluso, sorprendentemente, deportivo.
En Colombia, el Renault 4 se ganó a la población siendo protagonista de un Rallye organizado por todo el país para demostrar la características del 4.
Fue un coche muy querido en este país, convirtiéndose en «El amigo fiel» o «El carro colombiano» y fabricándose durante 22 años.